Saber gestionar los tres sombreros: De familiar, de empresario y de propietario

Si hay algo que no me canso de repetir en Family Business Solutions, es  que “hay que aprender a gestionar los tres sombreros en la empresa familiar”. Con ello me refiero a que, en un negocio familiar, hay que saber diferenciar entre los distintos roles que se desempeñan a la vez cuando uno es familiar, empresario y propietario.

Desde el punto de vista sistémico, hay que entender la empresa familiar como un sistema. A la vez, este sistema está formado por tres subsistemas (la familia, la empresa y la propiedad), en constante lucha entre ellos. Para representarlo, normalmente se usa el gráfico de Davis y Tagiuri, con tres círculos unidos, en el que cada círculo representa uno de los subsistemas (“un sombrero”).

La metáfora de los tres sombreros nos viene a señalar que no es lo mismo hablar como padre o como hermana (familia), que como director financiero o responsable de marketing (empresa) que como accionista del negocio (propiedad). Es por esta razón que es importante saber diferenciar “qué sombrero se lleva puesto” en cada momento, ya que de ello dependerá qué se dice y cómo se dice. Y eso, amigos míos, no es tan fácil como parece, porque hay una gran relación entre los tres sistemas. Lo que sucede en la familia puede acabar influyendo en la empresa y la propiedad y viceversa.

¿Por qué debemos gestionar los tres sombreros correctamente?

Cada subsistema (familia, empresa, propiedad) tiene sus propios objetivos y necesidades, y no hay que confundirlos.

  • Las decisiones que se toman desde el sombrero de familia quieren atender emocionalmente a los demás integrantes de la familia y facilitar la convivencia y la unión.
  • Las decisiones y acciones que se llevan a cabo desde el sombrero de empresa pretenden cumplir los objetivos empresariales, hacer que el negocio dé buenos resultados, se mantenga en el tiempo y sea eficiente.
  • Y, por último, desde el sombrero de propiedad se toman decisiones basadas en la rentabilidad de los accionistas.

Como vemos, son intereses en parte contrapuestos. Por ello, no es fácil, para alguien que a diario lleva los tres sombreros, diferenciar en cada momento qué rol está desempeñando. No obstante, es muy importante saber gestionar los tres sombreros y ser consciente del sombrero que llevamos puesto en cada momento. Así evitaremos algunos de los conflictos típicos de las empresas familiares como la mala comunicación, el nepotismo, las disputas, las decisiones para acontentar, la falta de visión estratégica, el chantaje emocional…



7 comentarios

Deja una respuesta

Información básica sobre protección de datos Ver más

  • Responsable: Family Business Solutions.
  • Finalidad:  Moderar los comentarios.
  • Legitimación:  Por consentimiento del interesado.
  • Destinatarios y encargados de tratamiento:  No se ceden o comunican datos a terceros para prestar este servicio. El Titular ha contratado los servicios de alojamiento web a 1&1 que actúa como encargado de tratamiento.
  • Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos.
  • Información Adicional: Puede consultar la información detallada en la Política de Privacidad.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos y para mostrarte publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
Privacidad