Es la primera vez que en este blog hablamos de stewardship en empresa familiar. En España esta teoría todavía es muy novedosa y hay poca literatura en español sobre la materia. Sin embargo, en nuestro afán de compartir con vosotros nuevas perspectivas de la empresa familiar os daremos algunas pinceladas sobre qué es y cómo aplica a las empresas familiares el stewardship, tal y como ya hemos hecho con otros conceptos innovadores, como el de familiness.
Para escribir este artículo nos hemos basado fundamentalmente en el siguiente documento: Developing stewardship. Se trata de la segunda edición de la Guía práctica para propietarios y directivos de empresas familiares de la IFB Research Foundation de Reino Unido.
Algunas pinceladas teóricas sobre el concepto de stewardship en empresa familiar
El vocablo anglosajón stewardshipse traduce literalmente por “administración”. No existe una definición específica de stewardship para las empresas familiares, pero podríamos sintetizarlo así: Es el compromiso de la propiedad para dirigir y administrar el negocio teniendo en mente su continuidad en el largo plazo y con respeto a la ética.
El concepto de stewardship entiende el negocio familiar como un activo presente y futuro. Por ello, considera que el steward (administrador) debería planificar y gestionar de forma responsable los recursos, las capacidades y el capital de la empresa. La finalidad es hacerla crecer y beneficiar a la familia y al resto de colectivos vinculados con la misma (los stakeholders), tanto hoy como con el transcurso de las generaciones.
De alguna manera el stewardship en empresa familiar es el hecho de construir, nutrir y transmitir un legado mejorado y aumentado a las futuras generaciones. Esto requiere tener visión compartida, un propósito claro y el compromiso de la familia con la idea de que los intereses colectivos superan los intereses de los propietarios individuales.
Muchas empresas familiares se ajustan al concepto de stewardship aun sin saberlo. De hecho, las empresas familiares casi siempre tienen una orientación a largo plazo. No en vano la voluntad de continuidad es una de las características intrínsecas de las empresas familiares. Los propietarios administran el presente mientras invierten en el futuro, pensando en las siguientes generaciones.
El concepto de stewardship en empresa familiar llevado a la práctica
En el día a día, el stewardship en empresa familiar se manifiesta como tomar decisiones más consensuadas; poner el foco en los objetivos a largo plazo y no financieros; tener una mayor orientación hacia la I+D+i; cuidar de la relación con el cliente y los proveedores; y velar por una buena reputación.
Las empresas en las que existe este tipo de administración se caracterizan por la motivación, la confianza, el empoderamiento, el compromiso, la lealtad y la competitividad. Y se destierran prácticas como el control estricto y el micromanagement. Asimismo, el stewardship en empresa familiar implica honradez, honestidad, sostenibilidad y responsabilidad social corporativa.
Por último, cuando hay vemos como se invierte en mayor medida en áreas que no darán resultados en el corto plazo. Por ejemplo: la formación, la investigación, las infraestructuras, la imagen de marca, el desarrollo del liderazgo en las siguientes generaciones…
Así pues, el stewardship en empresa familiar implica siempre administrar según una dualidad. Se cuida tanto la inversión del capital como el aumento de los ingresos; tanto el planificar el relevo generacional como el lograr el desempeño actual de los directivos; y tanto la reputación de la empresa familiar como los resultados económicos.