¿Cuáles son las habilidades directivas en la empresa familiar más valoradas? ¿Cómo podemos mejorar estas aptitudes y capacidades? ¿En qué debemos centrarnos para mejorar como profesionales? En este artículo intentaremos dar respuesta a todas estas preguntas. Y os animamos a que, como propósito de año nuevo, os marquéis como objetivo desarrollar algunas de estas habilidades directivas, tan necesarias en la empresa familiar.
A lo largo de las generaciones, la empresa familiar se suele enfrentar a algunos retos que debe abordar. Y para ello, serán necesarias algunas competencias específicas muy características. En otros casos, las habilidades directivas necesarias serán comunes tanto en empresas familiares y no familiares.
En cualquier caso, es importante asegurar que los distintos miembros de las diferentes generaciones desarrollan estas aptitudes y competencias personales y profesionales y de que cuentan con la formación, la experiencia, el talento y el talante necesario para tomar las riendas del negocio en el futuro.
En caso de que no sea así, os recomendamos encarecidamente realizar los pasos necesarios para ayudarles a explotar sus habilidades directivas en la empresa familiar y prepararlos para su rol futuro. Sabed que es posible entrenar las capacidades personales y profesionales, como el liderazgo o la comunicación, mediante el acompañamiento de un coach especializado. Y esto también es válido para aquellos directivos no familiares que trabajan en la empresa familiar y que necesitan mejorar algunas de sus habilidades directivas.
Además, de las 7 habilidades que expondremos brevemente a continuación, hay otras que también serán muy importantes en función del puesto y del rol que desempeñe cada uno. Entre ellas, las ventas, el don de gentes, el pensamiento analítico y el pensamiento creativo, el manejo de las emociones y del estrés, las nuevas tecnologías, los idiomas, la creatividad y la imaginación…, entre otras.
Habilidades directivas en la empresa familiar que hay que potenciar
- Comunicación y habilidades interpersonales. Tanto en el ámbito personal como en el profesional, es crucial comunicarnos con los demás de forma constructiva, asertiva y empática.
- Liderazgo. Es la habilidad para inspirar, guiar y motivar hacia la consecución de unos objetivos y metas determinados. Para mejorar esta habilidad, deberíamos aprender a compartir información, ser proactivos y transmitir pasión, optimismo y carisma.
- Capacidad de adaptación o resiliencia. Como es evidente, las empresas familiares no son entes que se quedan anclados en el pasado. Con el paso de los años, evolucionan, se actualizan y se adaptan a los nuevos tiempos y avances en el mercado. Tener la capacidad para ello es fundamental en el cambio de época que nos ha tocado vivir.
- En línea con el punto anterior, los líderes de la empresa familiar deben tener la habilidad para ser flexibles, innovadores y emprendedores y tener visión estratégica. Es indispensable que sepan anticiparse a las tendencias, novedades y situaciones imprevistas, así como que tengan la capacidad de idear nuevas estrategias y desarrollar su pensamiento lateral para alcanzar los objetivos en el medio y largo plazo.
- Resolución de conflictos y mediación. En una familia empresaria, tener la habilidad de conciliar posturas, prevenir tensiones y resolver los problemas cuando surjan es clave.
- Gestión de equipos. Esto incluye ser ecuánime, honesto, empático, delegar y confiar en el equipo, ayudar a extraer lo mejor de cada colaborador, planificar y organizar de la mejor manera la carga de trabajo…
- Negociación: Incluye la habilidad de dialogar, encontrar puntos en común en los que todos ganen, ser flexible y firme a la vez, ser resolutivo, tener seguridad en uno mismo…
No dudes en consultarnos si necesitas mejorar alguna de estas habilidades directivas en la empresa familiar o en el ámbito personal.