En algunas ocasiones, hemos asesorado a familias empresarias en la búsqueda de candidatos para profesionalizar la empresa familiar. Uno de los aspectos que más valoramos en estos procesos es que los valores de la empresa familiar y los del profesional finalmente elegido estén alineados. Esto, que quizá puede parecer de menor importancia, a nuestro parecer es crucial, puesto que puede determinar el encaje de la persona en largo plazo en la compañía.
Antes de adentraros en ello, queremos definir qué entendemos por valores en el ámbito profesional. Los valores son las creencias, perdurables y personales, sobre la forma correcta de actuar en el desarrollo de las actividades profesionales. Estos estándares influyen en el compromiso y en las acciones y decisiones que tomamos. Y, como veremos a continuación, idealmente deberían estar en sintonía con la misión, la visión y los valores de nuestra empresa.
El encabalgamiento de los valores de la empresa familiar y los individuales
Si el encabalgamiento entre los valores de la empresa familiar y los individuales es amplio, el trabajador comparte la cultura organizacional de la empresa familiar. Y, por norma general, cuando los miembros del equipo conectan con la cultura de la empresa es más fácil que se comprometan con ella, estén motivados y sean altamente productivos. Además, suelen estar más satisfechos con su trabajo y acostumbran a sentirse más identificados con la empresa familiar.
Cuando se alienan los valores, se establece entre la empresa familiar y el empleado lo que se ha denominado contrato psicológico, que fomenta la retención del talento. En cambio, cuando un empleado no conecta con la cultura de su compañía, hay un riesgo elevado de que no se sienta comprometido con ella y quiera irse y cambiar de empresa.
La importancia de los valores de la empresa familiar en RRHH
En definitiva, podemos decir que cuando los valores individuales del profesional se corresponden con los valores de la empresa familiar es más fácil que todo el equipo sume esfuerzos y reme en la misma dirección y al mismo ritmo. Por ello, el acoplamiento o encabalgamiento entre trabajador y cultura corporativa ha ganado mayor importancia en los procesos de selección recientemente. Cada vez más departamentos de Recursos Humanos utilizan herramientas para analizar los valores y los perfiles de las personas como, por ejemplo, el test DISC, del que ya os hemos hablado en otras ocasiones.
Reclutar a profesionales que están alineados con los valores de la empresa familiar debe ser nuestro objetivo. Y también suele ser el objetivo del profesional, que normalmente buscará y preferirá trabajar en empresas compatibles con sus propios valores individuales. Ahora bien, debemos ser conscientes de que por mucho que las empresas, familiares o no, se impliquen en buscar activamente empleados que compartan y refuercen sus valores, siempre habrá un cierto grado de incompatibilidad o de divergencia y esto tampoco tiene que ofuscarnos, preocuparnos ni suponer un problema grave.
Después de haber leído este artículo, ¿crees que es importante que exista un cierto grado de encabalgamiento entre los valores individuales y los valores de la empresa familiar?
Una respuesta a “¿Cómo alinear los miembros del equipo con los valores de la empresa familiar?”
[…] modificado ligeramente. Eso sí, para que sea real y no una mera formulación vacía, debe estar alineado con los valores y la ética de las personas que en su momento crearon la empresa y que actualmente participan en […]