- 30 septiembre, 2010
- Posted by: Ricard Agustín
- Categoría: Cultura y valores
No voy a descubrir aquí la importancia que tienen la cultura y los valores de la empresa familiar (y para cualquier empresa).
Cuando nos centramos en la empresa familiar, posiblemente este es uno de los temas a los que más tiempo se le dedica. Gurús de todo el mundo han escrito libros, tratados, artículos y en todo seminario sobre empresa familiar siempre hay un punto en que habla de este tema.
Unos dicen que los valores son el ADN de la empresa. Otros hablan de solidificación a lo largo del tiempo de principios que están en la familia y que acaban influenciando en el día a día y en la toma de decisiones de la empresa.
Lo que es evidente es que la cultura y los valores de la empresa familiar están fuertemente influenciados por la personalidad del fundador. Se produce un proceso de simbiosis en el que la cultura familiar tiene influencia en la empresa y viceversa. Se llega al punto en que muchas veces los propios miembros de la familia van integrando principios de forma automática a través del ejemplo de las generaciones precedentes.
Esto que parece simple y “de manual” no siempre es fácil de percibir en la práctica. Esto puede ser porque el ejemplo no haya sido tal o porque tal vez se haya sobreprotegido o no se haya educado en los valores a las nuevas generaciones.
Ejemplo de cultura y valores en la empresa familiar
La suerte de trabajar con familias empresarias es que no dejan de sorprenderte con nuevos aprendizajes y vivencias.
Dejadme que os hable de mi amigo Jaume. Es el fundador de un grupo de empresas del Vallés, ya está “semijubilado” y con los deberes de sucesión bien hechos. Tiene nueve hijos (siete de los cuales trabajando en el negocio familiar) y unos valores que respiré desde el primer día en que entré en la compañía para iniciar un proceso de consultoría.
Cultura de trabajo, constancia, austeridad, honradez y unidad familiar son algunos de los valores básicos de esta familia que ha sabido transmitir a la generación entrante, empleados y colaboradores.
Pero hasta aquí, aunque muy meritorio, no le di al tema la importancia que realmente tenía… Jaume nos tenia preparada una última lección…
A Jaume le detectaron una dolencia muy grave hace tres meses. Desde el primer día y a pesar de las limitaciones de movilidad y en algunos momentos de ánimo fruto de la enfermedad, Jaume en lugar de deprimirse optó por abrir el tarro de las esencias y obsequiar a familia, amigos y colaboradores con lo mejor de sí. Esta vez no pudo ser y la enfermedad le ganó la batalla pero la lección magistral ya estaba impartida.
El pasado día 23, en el momento de la despedida, ya tras su deceso, conversando con la familia y con los amigos todos coincidíamos en que su última lección de valores fue el mejor máster. De acuerdo que es un máster que da la vida y que no se imparte en las aulas, pero es sin lugar a dudas “el mejor regalo” y la mejor garantía de continuidad para esta familia empresaria.
Gracias Jaume
Claro, simple y bien escrito. Una lección que no se da tantas veces. Especialmente porque muchas empresas dicen que tienen unos valores que en la practica no se ven.
Gracias por tu comentario Pedro. Cierto lo que dices aunque esto sucede tanto en empresas familiares como no familiares y la experiencia me dice que en empresas familiares se suele respirar los valores con mayor facilidad.
los valores son lo que realmente te aguantan cuando te caes…..
Gracias Patricia por tu aportación y que es válida tanto para empresas como para personas. Pero cuando una empresa tiene tiene unos valores sólidos que son compartidos por el equipo, esta empresa tiene el «alma» que le hace diferente del resto y que le permite hacer grandes cosas con gente normal.
[…] valor que suelen tener buena parte de las familias empresarias es la unión familiar. Este valor es tan […]
[…] y a otras que se asemejan, podríamos caer en la tentación de pensar que si tenemos unos valores familiares y empresariales definidos en los que se contempla la ética, el problema de la falta de comportamientos éticos no […]
[…] debemos asegurarnos de que los integrantes de los equipos de alto rendimiento comparten los mismos principios y valores que la empresa familiar, que los asumen como propios y que están implicados en la consecución de los objetivos […]
[…] entre los valores de la empresa familiar y los individuales es amplio, el trabajador comparte la cultura organizacional de la empresa familiar. Y, por norma general, cuando los miembros del equipo conectan con la cultura de la empresa es más […]