De entre los distintos tipos de conflicto en la empresa familiar, hay algunos que hay que aprender a abrazar para avanzar como familia empresaria. En las relaciones familiares es normal que surjan discrepancias, roces y, hasta en algún momento, conflictos un poco más serios. En todas las familias los hay y no podemos pretender que, al añadir a la familia la complejidad que una empresa lleva consigo, los conflictos no existan.
Ahora bien, cuando estos conflictos no ayudan a la familia empresaria a avanzar, sino que hacen peligrar el futuro del negocio y la armonía familiar, deberemos abordarlos. En este artículo, os hablaremos de los distintos tipos de conflictos en la empresa familiar, según el ámbito al que afectan, su origen y las actitudes de los implicados.
Tipos de conflicto en la empresa familiar: Según el ámbito de actuación
El ámbito de actuación del conflicto se refiere a las partes implicadas en el mismo. Como es evidente, no es lo mismo si el conflicto es interpersonal (entre distintas personas), intragrupal (entre personas de un mismo grupo, personas pertenecientes a una misma rama familiar, por ejemplo), o intergrupal (entre diferentes grupos de la empresa familiar). A la hora de abordar el conflicto, es importante tener en cuenta el alcance del conflicto para conocer su dimensión.
En este apartado, nos gustaría hacer hincapié en dos tipos de conflicto en la empresa familiar que son muy particulares de este tipo de negocios: el conflicto intrageneracional (que afecta a miembros de la misma generación) e intergeneracional (que implica a miembros de distintas generaciones).
Tipos de conflicto en la empresa familiar: Según las causas
Otra manera de clasificar los distintos tipos de conflicto en la empresa familiar es según su origen. Entre las causas más comunes de conflicto encontramos:
- Las relaciones familiares y la influencia de las emociones.
- Una comunicación deficiente o inexistente.
- Los intereses contrapuestos de empresa-familia-propiedad.
- La falta de visión compartida.
- Una dedicación desigual al negocio y las diferencias salariales.
- El complejo proceso de relevo generacional.
- La pérdida de la confianza.
- Otros como el nepotismo, las rivalidades entre familiares, las luchas de poder…
Tipos de conflicto en la empresa familiar: Según las características y actitudes
Para acabar, podemos clasificar los conflictos según sus características y/o actitudes de los implicados. Así pues, encontramos conflictos manifiestos (ya han sido gestados, están afectando a la empresa y a la familia y son reconocidos por los implicados) y latentes (en los que el conflicto todavía se está iniciando).
Asimismo, también tenemos los conflictos conocidos como constructivos. Estos son los que ayudan a conseguir los objetivos de la empresa familiar, generan debate, fomentan la cooperación y la cohesión, sirven para resolver problemas o diferencias y, de hecho, son los que os recomendamos aprender a abrazar. En cambio, los conflictos destructivos afectan negativamente la armonía familiar y la eficacia empresarial, generan confrontación, aumentan la polarización y hacen que la empresa familiar no avance, puesto que acaparan negativamente la atención y esfuerzos de los familiares implicados sin resolver las diferencias existentes.
Y, para acabar, un consejo. La manera más práctica y hábil de resolver los distintos tipos de conflicto en la empresa familiar consiste en trabajar con todas las personas implicadas, cuando aparecen los primeros síntomas, para anticiparnos a sus consecuencias negativas, y siempre bajo un enfoque constructivo.
Una respuesta a “Los 3 tipos de conflicto más frecuentes en la empresa familiar”
[…] Os mentiríamos si os dijésemos que es fácil fomentar la unión familiar o que es algo que está presente en todas las familias o en todas las generaciones. Pero sí que es cierto que hay mucho que pueden hacer las empresas familiares y las familias empresarias para cuidar de la unión familiar y reducir así el riesgo de aparición de conflictos familiares. […]