En los últimos 50 años las mujeres han pasado de no participar en el negocio familiar o de hacerlo solo para calmar las tensiones familiares a tener un rol activo en él. No obstante, en mi día a día he detectado como algunos retos de la mujer en la empresa familiar todavía persisten, incluso hoy en día.
Para ejemplificaros la manera en que, todavía hoy, las mujeres se encuentran con muchos obstáculos a sortear en el mundo laboral, incluso dentro de su propia familia, comenzaré este artículo exponiendo dos grandes retos de la mujer en la empresa familiar con los que me he encontrado en más de una ocasión trabajando en Family Business Solutions.
La preferencia por el género masculino
Por un lado, noto una cierta preferencia por parte de la generación saliente por que el relevo pase a los chicos de la familia, sobretodo para el primogénito. Algunos padres siguen sin ver a sus hijas como las herederas del negocio y sus sucesoras. Por ello, se elige al sucesor varón, por criterios exclusivamente de género, sin tener en cuenta la formación o los méritos.
De hecho, una vez me encontré con una familia empresaria empeñada en que fuera el hijo menor quién llevase el negocio en lugar de alguna de sus tres hijas, todas ellas muy preparadas para hacerlo. Y eso a pesar de que el chico era el menos indicado, porque no tenía la formación necesaria y además tenía otras inquietudes laborales. Finalmente pudimos convencer a los padres de que habría sido un mal gerente y de que además pasarle el negocio a él habría desmotivado fuertemente a sus hermanas.
La maternidad y la conciliación
Por otro lado, creo que persiste la creencia de que las mujeres deben ser las únicas encargadas de cuidar de la familia. Conseguir conciliar el trabajo en la empresa familiar con la maternidad y ser igualmente respetada en el negocio no es fácil.
En una ocasión nos encontramos con una familia en consorcio de primos en la que una chica con grandes dotes de liderazgo y con las competencias para ser la “sucesora”, tuvo problemas llegado el momento de la maternidad. La familia no se lo puso nada fácil y ella se llegó a plantear dejar el negocio familia. Afortunadamente, pudimos trabajar con la generación saliente y entrante para reconducir la situación.
Otros retos de la mujer en la empresa familiar
Otros retos de la mujer en la empresa familiar son hacer valer sus opiniones, conseguir el mismo respeto que los hombres, demostrar su talento sin autoimponerse límites, llegar a ocupar lugares de responsabilidad o posiciones directivas, que se deje de asociarlas a los roles familiares, que se las anime a entrar en el mundo de la empresa familiar desde pequeñas y se las forme para ello y que desde jóvenes ya se las informe de los temas relacionados con el negocio, entre otros.
2 respuestas a “Retos de la mujer en la empresa familiar”
[…] tiempo que el hombre a tareas no retribuidas y valora más los trabajos que le permitirán una mayor conciliación laboral y familiar. Pero, a nuestro parecer, las empresas familiares cada vez valoran más a sus empleados con base en […]
[…] A pesar de la baja cifra, sí que hemos detectado un ligero incremento en el porcentaje de mujeres que ocupa un cargo de CEO o directora general en las empresas familiares. Actualmente, hay un 15% de mujeres en estas posiciones, en contraposición al 11% que se registraba en 2019. Así, es posible concluir que la pandemia no ha empeorado este dato en las empresas familiares. Esta leve mejora de las cifras demuestra que las familias empresarias están poco a poco cada vez más abiertas a considerar a mujeres para ocupar los puestos de máxima responsabilidad. […]