A finales del año pasado se hicieron públicos los resultados del último estudio del IEF, ‘El Perfil de la Empresa Familiar: informe 2025’, sobre la supervivencia de la empresa familiar, su aportación a la economía y sus retos actuales. Para ello, la Red de Cátedras de Empresa Familiar del IEF, junto con Sigma Dos, analizó centenares de empresas familiares del país de distintos sectores y tamaños.
Los resultados de esta radiografía de la empresa familiar nos servirán para responder a la “pregunta del millón” que hacíamos en el título de este artículo: «¿Sobrevivirá la empresa familiar en manos de mis hijos? ¿Y de mis nietos?».
Datos sobre la supervivencia de la empresa familiar
A continuación daremos respuesta a algunas preguntas muy frecuentes sobre los negocios familiares: ¿Cuál es la tasa de supervivencia de la empresa familiar? ¿Este tipo de negocios logra tener continuidad en manos de las siguientes generaciones? ¿Cuántos años viven las compañías familiares?
El informe del IEE concluye que actualmente sobrevive el 77% de las empresas familiares que existían en 2015 (año del último estudio publicado). Así pues, en el corto plazo, la supervivencia de la empresa familiar parece favorable, ya que tres de cada cuatro han resistido a esta década marcada por la pandemia. Y, de hecho, el porcentaje es superior al de las compañías no familiares (73,1%). No obstante, en el medio y largo plazo, el Instituto de la Empresa Familiar calcula que solo un tercio (33%) de estas compañías tiene o tendrá relevo generacional.
En cuanto a la edad media, se trata de empresas familiares jóvenes, de “pocos” años de vida. El estudio señala que el 70,7% tiene menos de 25 años de vida. Y únicamente un 1,2% supera los 50 años. Si pensamos en empresas de más de 100 años, con varias generaciones a sus espaldas, el porcentaje se reduce a un ínfimo 0,03%.
Estos datos demuestran la dificultad de conseguir la supervivencia de la empresa familiar en el tiempo. El estudio constata así lo difícil que es que la empresa familiar sobreviva en manos de los hijos (segunda generación) y de los nietos (tercera generación). Una prueba evidente de ello es la escasez de empresas familiares centenarias.
Otros datos sobre la empresa familiar
Por otro lado, el informe del IEF destaca que el 92,4% de las compañías del país son empresas familiares, un porcentaje superior al del estudio de 2015. Se trata, pues, de un tipo de negocios que va en aumento. Aun así, suelen ser compañías más discretas y poco mediáticas, exceptuando las grandes corporaciones, como Inditex, Banco Santander o Codorníu, por lo que a menudo pasan desapercibidas y son “la fuerza invisible” del país.
En cuanto a su aportación a la sociedad, las empresas familiares bridan el 70% del empleo privado del país y representan el 57,2% del valor añadido bruto de la economía.
Por último, solo nos queda subrayar que la encuesta ha puesto de relieve que el relevo generacional es una de las grandes preocupaciones de estos negocios. Para al menos el 50% de los encuestados, la gobernanza y la planificación de la sucesión son claves para la supervivencia de la empresa familiar al paso del tiempo y de las generaciones.