Elaborar unos Pactos de Familia es algo cada vez más frecuente entre las familias empresarias en un ciclo vital temprano. En estos casos, se trata de empresas de menor dimensión y baja complejidad familiar. Estas quizá todavía ni necesitan ni están preocupadas por consensuar un Protocolo familiar completo. Aun así, la familia sí que quiere preparar un pacto privado, más simple, para acordar y regular algunos temas en particular. Para esta casuística concreta, los Pactos de Familia pueden ser una alternativa más adecuada.
En este artículo, recogeremos los aspectos positivos de elaborar unos Pactos de Familia, sobre todo en contraposición con su hermano mayor que, como decíamos, es el Protocolo Familiar.
Ahora bien, recordad que el calado de unos Pactos de Familia siempre será menor. Además, el enfoque en cuanto a la metodología para elaborar unos Pactos de Familia y un Protocolo Familiar no es el mismo. Así pues, nosotros solo los recomendamos en aquellos casos concretos en que realmente pueden ayudar a la familia empresaria y esté justificado por las necesidades y la situación de la empresa y de la familia.
Motivos para elaborar unos Pactos de Familia
- Proceso más rápido. Elaborar unos Pactos de Familia es un proceso más ágil. Esto es algo lógico, ya que, como se regulan muchos menos aspectos, el plazo de trabajo y el de ejecución también son más cortos.
- Se centran únicamente en las 2 o 3 preocupaciones concretas de la familia empresaria. En los Pactos de Familia se recogen las inquietudes reales e inmediatas que ya están afectando a la familia. Esto, a su vez, servirá para marcar el camino para resolver futuras dificultades que puedan surgir más adelante.
- Se regula solo el presente.Los Pactos de Familia se centran en problemáticas actuales, no en la planificación del futuro. Más adelante será posible incorporar al Protocolo Familiar los aspectos que no se regularon inicialmente o también optar por realizar, desde cero, un nuevo Protocolo Familiar completo.
- El precio final del proyecto. En consonancia con los puntos anteriores y con la menor carga de trabajo que supone, el coste de elaborar unos Pactos de Familia es más económico. Al igual que con el Protocolo familiar, el proyecto y el presupuesto siempre es un traje a medida de cada familia y empresa.
- Adecuados para momentos delicados. Para acabar, otra ventaja es que es posible elaborar unos Pactos de Familia incluso si los familiares estén viviendo un momento de tensión. Esto es útil para consensuar soluciones a problemas actuales, aunque no haya la estabilidad y la serenidad necesarias para desarrollar en este momento el Protocolo familiar y las normas para el futuro.
No dudes en consultarnos cualquier duda que tengas sobre el proceso de elaborar unos Pactos de Familia y sobre si son pertinentes o no para resolver vuestra problemática. Nuestro equipo os orientará sin compromiso.