Ante la gran inestabilidad e incertidumbre que ha dejado la pandemia, puede ser de gran ayuda apostar por el big data en la empresa familiar. El análisis de datos puede ayudar a los negocios a detectar de forma más ágil oportunidades y riesgos, a tomar mejores decisiones e incluso a reinventar productos y servicios cuando sea necesario. Y esto es imprescindible para salir reforzados tras la crisis de la Covid-19 y superar el choque y los nuevos retos que han surgido en nuestro entorno. Afortunadamente, cada vez más empresas familiares son conscientes de ello.
La experiencia nos demuestra que aquellas empresas familiares que ya apoyan su planificación estratégica en el big data y en la analítica de datos son capaces de tener una visión mucho más completa y global del negocio y del mercado. Asimismo, el análisis de datos y otras tecnologías como la inteligencia artificial, el comercio online, el marketing digital, el machine learning, o la digitalización, también pueden ayudar a los negocios a adaptarse más rápidamente y con más facilidad a los cambios que se producen.
¿Por qué aun cuesta implantar estrategias de big data en la empresa familiar?
En nuestro día a día nos encontramos con que las compañías familiares suelen ser un tipo de negocio falto de ‘nativos digitales’ y de competencias internas para gestionar la digitalización. Actualmente, muchos de los cargos directivos de estos negocios son de otras generaciones, por lo que, en la mayoría de los casos, no están tan familiarizados con las nuevas tecnologías. Esto supone una barrera importante a la implantación del big data en la empresa familiar. Ahora bien, también es cierto que, gracias a la profesionalización, cada vez se contratan a más profesionales para encargarse de la digitalización del negocio cuando de forma interna no se dispone del talento necesario. O, como hacen muchas empresas, optar por subcontratar estos servicios en empresas especialistas en el tema, sin cargarse de estructura.
Por otro lado, el temor a la complejidad, la tradición (“siempre lo hemos hecho así”) y al coste de este tipo de tecnologías también aumenta las reticencias de las familias empresarias.
Ejemplos de uso del big data en la empresa familiar
A continuación, os pondremos algunos casos reales en los que se pueden aplicar las tecnologías y las técnicas del big data en la empresa familiar para que veáis como pueden ayudaros en vuestro negocio:
- Fidelizar a los clientes. La posibilidad de segmentar y anticipar las preferencias de los clientes permite generar experiencias mucho más adaptadas para cada uno. Asimismo, el big data también permite incrementar el retorno en inversiones de marketing online, recomendando acciones directas en segmentos de usuarios más interesantes.
- Hacer o mejorar las previsiones del negocio. Gracias a las técnicas del big data en la empresa familiar se podrán generar proyecciones a futuro, para construir previsiones más a corto plazo y enfocadas en ámbitos concretos. ¿Y esto cómo lo aplicamos en el negocio? Entre otros ámbitos, puede asistirnos para dimensionar equipos, mejorar las previsiones de demanda o ubicar de forma más eficiente inventario en distintos puntos de la cadena de valor.
- Optimizar el funcionamiento de la empresa familiar y sus operativas. Por ejemplo, puede ayudar a conocer la rentabilidad de los clientes, mejorar la atención al público y maximizar la satisfacción de los clientes, analizar los distintos servicios de transporte y plazos de entrega, saber cuáles son los niveles óptimos de inventario…
- Por último, en un ámbito de incertidumbre como el actual, el big data en la empresa familiar también puede ayudar a entender mejor y más rápido la situación real de cada negocio en todos sus ámbitos (clientes, proveedores, operaciones…). Esto a su vez permite realizar apuestas más certeras.