La revisión del Protocolo Familiar es un aspecto al que se da poca importancia. En algunas familias empresarias persiste la creencia de que, una vez elaborado y firmado el Protocolo Familiar, se ha acabado definitivamente el proceso y se han solucionado para siempre todos los problemas.
En realidad, esto no es así. Dado que es un instrumento vivo, al cabo de un tiempo también debe revisarse para comprobar si sus contenidos siguen estando vigentes y adaptados a la situación de la familia, la empresa y a los cambios legales y, en caso de no ser así, ponerlo al día.
El Protocolo Familiar no puede estancarse en el momento de la firma, ya que entonces perdería su importantísima función como instrumento que regula el relevo generacional y las normas que deben regir la relación familia-empresa-propiedad.
La revisión del Protocolo Familiar: ¿Cuándo y por qué hay que hacerla?
Con el paso del tiempo la situación de la empresa familiar y de la familia empresaria pueden cambiar y los acuerdos que se tomaron cuando se redactó el Protocolo Familiar pueden ya no ser los más adecuados a la nueva realidad. Para adaptarlo a esta evolución familiar y empresarial, hay que revisar su contenido, incorporar nuevos apartados, modificar cláusulas y/o procedimientos de actuación, actualizar capítulos…
El Consejo de Familia es el órgano de gobierno que debe velar por el cumplimiento y aplicación del Protocolo Familiar, así como impulsar la posterior revisión del mismo.
Es aconsejable regular en el mismo Protocolo Familiar su duración, así como el procedimiento previsto para su revisión. Aunque es algo que depende de cada caso, en Family Business Solutions habitualmente recomendamos incorporar una cláusula que fije la revisión cada 5 años del contenido, y su modificación cuando sea necesario, así como el procedimiento para ello.
Y no hay que olvidar que la revisión del Protocolo Familiar es una buena oportunidad para que la familia vuelva a reflexionar junta sobre aspectos complicados para su continuidad, como son el relevo generacional o la profesionalización, y para fortalecer la unión de los miembros.