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consultores de empresa familiar

6 grandes peligros recurrentes en consultoría de empresa familiar

consultores de empresa familiar

Ser consultores de empresa familiar es una de las profesiones más bonitas que hay. Esta nos permite ayudar a familias empresarias en temas de empresa y en todos aquellos otros que tienen que ver con la relación familia-empresa-propiedad.

En los artículos de este blog, hablamos a menudo del valor que podemos aportar a las familias empresarias, para ayudarlas a aumentar la eficacia empresarial y la armonía familiar. Pero, en los muchos años de profesión que llevamos a nuestras espaldas, también hemos visto un lado negativo.

El equipo de consultores de empresa familiar de Family Business Solutions hemos detectado SEIS elementos clave que, de no respetarse, suelen convertirse en problemas recurrentes. De aquí que conocerlos sea fundamental para toda familia empresaria que comienza a utilizar servicios de consultoría de empresa familiar.

Errores en consultoría de empresa familiar

Estos elementos clave son:

1. Trabajo para la FAMILIA, no para un familiar

Los consultores de empresa familiar trabajamos para toda la familia y no para quien nos paga, que muchas veces tiene una posición en la empresa. Debemos ser equidistantes y actuar como mediadores entre las diferentes ramas, generaciones y entre los que trabajan y los que no trabajan en el negocio.

2. No es un AMIGO

Somos consultores de empresa familiar, no somos amigos. No negaremos que, con los años de trabajo y colaboración, vivimos momentos buenos y malos y hacemos parte del camino vital de la familia compartiendo con ella estos momentos. Esto ayuda a tejer complicidades y una relación de afecto, simpatía y confianza con la familia, que se acercaría a lo que entendemos por amistad. Ahora bien, este compañerismo es diferente de lo que entenderíamos por ser amigo de “x” o de “y”, que nos alejaría de la equidistancia de la que hablábamos en el primer punto.

3. FORMACIÓN como consultores de empresa familiar

El consultor de empresa familiar que sabe de todo no existe. Lamentablemente, en nuestra profesión hay profesionales que se atreven con todo. Haber trabajado en una o varias empresas familiares, ser abogado, economista, fiscalista, psicólogo o docente no capacita para poder trabajar de consultor de empresa familiar o de familias empresarias. Es cierto que, para los consultores de empresa familiar, haber trabajado en el mundo de la empresa familiar da un plus, pero luego hay que capacitarse y formarse para trabajar con las herramientas adecuadas y sabiéndose apoyar en los mejores de cada especialidad para brindar el mejor nivel de asesoramiento.

4. Ser INDEPENDIENTES

Los consultores de empresa familiar deben ser independientes. Esto significa que, muchas veces, hay que decir cosas que no gustan a la familia. Se debe desconfiar del consultor que siempre le dice a la familia lo que quiere escuchar. Y con independiente también nos referimos a tener la suficiente independencia económica para poder tomar las decisiones desde la libertad total.

5. CONSULTOR no es terapeuta

El consultor de empresa familiar no es un terapeuta. En este punto hay que ser muy cuidadosos, ya que, muchas veces, las familias empresaria buscan ayuda cuando hay conflictos y, sin querer, una reunión con la familia puede disfrazarse de sesión de terapia familiar. Aquí el consultor debe saber tomar la distancia necesaria para no caer en la confusión de roles. Evidentemente, cuando los consultores de empresa familiar estamos formados en terapia familiar, tenemos más herramientas para poder trabajar con la familia empresaria. Pero no debemos caer en la trampa de “hacer de terapeuta”.

6. Elegir a los consultores de empresa familiar más ADECUADOS

La elección del consultor/a o de la consultora de empresa familiar es una cuestión más delicada que la elección cualquier otro tipo de consultoría. En otros servicios de consultoría, elegir mal al proveedor puede tener un impacto económico, un retraso en la consecución de un objetivo o, siendo muy extremistas, un daño grave en la empresa. En cambio, en Consultoría de Empresa Familiar, el daño puede tener repercusiones graves tanto en la empresa como en la armonía familiar y en el patrimonio de la familia empresaria.

Entendiendo bien estos elementos clave, esperamos que se valore más el trabajo de los consultores de empresa familiar. Como veis, va mucho más allá de puros servicios legales, fiscales, estratégicos, de resolución de conflictos o un largo etcétera de temas por los que las familias empresarias nos contactan.

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