Os mentiríamos si os dijésemos que es fácil fomentar la unión familiar o que es algo que está presente en todas las familias o en todas las generaciones. Pero sí que es cierto que hay mucho que pueden hacer las empresas familiares y las familias empresarias para cuidar de la unión familiar y reducir así el riesgo de aparición de conflictos familiares.
El concepto de unión familiar es complejo de definir, pero podríamos decir que es como el ‘‘pegamento’’ de la familia. Nace en los lazos familiares y consiste en el poder de la familia para mantenerse junta y mirar por el interés común. Se nutre del apoyo mutuo y del compromiso individual de los familiares con la familia y con el resto de los integrantes, así como del compromiso con el proyecto empresarial familiar, pero siempre más allá de un interés puramente económico.
Acciones e iniciativas para fomentar la unión familiar
La continuidad de la empresa familiar en el tiempo, generación tras generación, permite hacer crecer el patrimonio empresarial y también sirve para fomentar la unión familiar. Y viceversa, sin unión familiar y visión compartida, difícilmente podrá haber continuidad y crecimiento en la empresa familiar.
Por ello, en una empresa familiar es clave fomentar este vínculo, porque tiene el potencial de generar unidad de acción, de objetivos y de criterios empresariales. Además, es la semilla de la confianza y de la flexibilidad y agilidad en la toma de decisiones. Al final, el grado de unión en la familia y entre sus miembros se verá reflejado en la eficacia empresarial y en los resultados del negocio.
La unión familiar exige trabajo y dedicación; hay que labrarla. En aquellos casos de empresas de baja complejidad, es la propia familia empresaria la que debe establecer mecanismos más o menos formales para fomentar la unión. En cambio, en empresas familiares con una complejidad familiar y empresarial elevada y que ya dispongan de un Protocolo familiar, los encargados de fomentar la unión familiar son los órganos de gobierno.
En el ámbito del ocio, conviene favorecer que los diferentes miembros de la familia, incluyendo los más jóvenes, participen en las actividades familiares. Por ejemplo, en comidas y cenas, en excursiones, en eventos familiares o en otras actividades y aficiones alejadas de la empresa familiar. Compartir este tiempo juntos muy probablemente promoverá unos lazos estrechos de cariño y confianza entre hermanos y primos y con el resto de la familia. Más adelante, ya siendo adultos, continuar pasando juntos buenos momentos también ayudará a mantener una buena relación y a reforzar y fomentar la unión familiar entre las ramas.
Órganos de gobierno para fomentar la unión familiar
En lo referente a los órganos de gobierno, el Consejo de Familia es el órgano de familia que ayuda a promover la unión de la familia y la cohesión entre los miembros y se encarga de potenciar el trabajo entre las ramas y las distintas generaciones.
En las empresas de mayor tamaño, a partir de la segunda o tercera generación, la Asamblea Familiar y el Comité Junior, aunque no son órganos de gobierno en sí, también contribuirán a fomentar la unión familiar, favorecer la convivencia y promover el acercamiento con el negocio y entre ellos de aquellos familiares que no trabajan en la empresa.
Salvando las distancias entre ellos, el Consejo de Familia, la Asamblea Familiar y el Comité Junior fortalecen la unión, facilitan que haya una comunicación abierta, propician el diálogo constante entre los familiares y fortalecen el vínculo emocional con la empresa.
Esto último es especialmente importante en las nuevas generaciones. Desde edades bastante tempranas, es importante que los más jóvenes sientan como propio el proyecto empresarial familiar y estén orgullosos de formar parte del mismo. Así pues, debemos promover que tengan un punto de encuentro entre ellos y la ocasión para compartir momentos juntos, tanto con otros miembros jóvenes como con los más mayores, en un ambiente diferente a las comidas familiares. Todo ello ayudará sin duda a fomentar la unión familiar.