Es posible ejercer distintos estilos de liderazgo en la empresa familiar para guiar al equipo e influir en el comportamiento de los demás. Según las circunstancias y características de cada empresa familiar, de sus objetivos estratégicos y del perfil de los miembros de cada equipo, será más idóneo uno u otro estilo de liderazgo. Y siempre teniendo en cuenta que en las empresas familiares se mezclan tres círculos distintos (empresa-familia-propiedad) que pueden requerir distintos tipos de liderazgo y ser ejercidos por personas distintas.
Respecto a los arquetipos de líder, hasta hace poco en el ámbito académico se diferenciaba entre líderes transaccionales y líderes transformacionales. Pero la realidad es más compleja y tiene más matices. En nuestra experiencia, el liderazgo en la empresa familiar puede manifestarse principalmente a través de 8 estilos alternativos, que explicaremos a continuación.
Veréis que están ordenados progresivamente, empezando por aquellos que fomentan estructuras y formas de organización más mecánicas, para acabar con aquellos que se orientan a formas de carácter más orgánico. Y recordad que no hay un estilo correcto o incorrecto de liderazgo, sino que deben aplicarse según cada contexto y situación.
8 estilos de liderazgo en la empresa familiar
1. Liderazgo autoritario-autocrático
Es un tipo de liderazgo basado en la autoridad y la imposición, de tipo mecánico. El líder no consulta al equipo. Se busca la eficiencia y el ajuste de los procesos. A la larga, puede resultar desmotivador para los miembros del equipo.
2. Liderazgo burocrático
Es un liderazgo muy rígido. Se basa en asegurar el cumplimiento estricto de las normas y los códigos de conducta establecidos en la empresa familiar.
3. Liderazgo orientado a la tarea
El líder se centra en las actividades y tareas que hay que ejecutar y en conseguir que los procesos sean rápidos, económicos y eficientes.
4. Liderazgo liberal
El líder laissez faire se caracteriza por dar libertad de decisión y autonomía a su equipo. Pero, a la vez, también le ofrece apoyo (recursos, herramientas y un entorno de trabajo adecuados) y orientación suficiente.
5. Liderazgo democrático
El líder actúa como un modelo de referencia, que fomenta el compromiso y la participación del equipo, el diálogo y la resolución positiva de conflictos. El líder escucha las aportaciones del equipo y las tiene en cuenta. La comunicación cuando se utiliza este estilo de liderazgo en la empresa familiar.
6. Liderazgo orientado a las personas
En este caso, el líder actúa como un coach que acompaña a los miembros de su equipo para fomentar su desarrollo y extraer de ellos todo su potencial.
7. Liderazgo carismático (natural o innato)
No se trata de un líder formal, pero sí que ejerce una fuerte influencia informal en el resto del equipo, que le considera una referencia. Suele ser un guía ampliamente aceptado y apreciado por los compañeros. Posee dotes de liderazgo innatos.
8. Liderazgo transformacional
Por último, cuando se usa este estilo de liderazgo en la empresa familiar se busca impulsar e inspirar al equipo. El líder usa la motivación como medio de crecimiento. Tampoco es un liderazgo formal, sino que lo ejercen personas valoradas por su capacidad y responsabilidad.
¿Cuál es vuestro estilo de liderazgo en la empresa familiar? Os leemos en comentarios.
4 respuestas a “Descubre 8 estilos de liderazgo para guiar al equipo”
[…] un modelo… De todos los roles del directivo, este es el que más requiere poner en práctica los dotes de liderazgo, tanto innatos como adquiridos. Hay que tener en cuenta que, en una empresa familiar, el líder […]
[…] De todos los roles del directivo, este es el que más requiere poner en práctica los dotes de liderazgo, tanto innatos como adquiridos. Hay que tener en cuenta que, en una empresa familiar, el […]
Creo que el liderazgo de una empresa familiar debe ser un mixto de diferentes estilos para incorporar las necesidades específicas del equipo. No debe mirar solo para la necesidad de la compañía pero también conectarse con las personas.
Hola Lilian, por supuesto. No todo es blanco y negro, sino que hay que saber conjugar los distintos estilos según cada momento