Empezaremos este artículo sobre asertividad en la empresa familiar con una definición. Según la RAE, ser ‘asertivo’ se dice de una persona “que expresa su opinión de manera firme”. Pero, cuidado, no debemos confundir ser asertivo con ser tajante, inflexible o autoritario. Asertividad es comunicar con seguridad lo que se piensa, se siente o se desea, pero siempre de forma amable, respetuosa y empática.
Poner en práctica la asertividad en la empresa familiar
En otros artículos ya hemos explicado por qué es fundamental poner en práctica la asertividad en la empresa familiar, especialmente cuando hay que tratar temas difíciles y negociar. Como sabéis, no solo importa lo qué decimos, sino cómo lo decimos y aquí es donde entre en juego la asertividad. Esta habilidad social está ligada al estilo de comunicación de los buenos líderes. Estos son capaces de transmitir mensajes de manera directa, franca, honesta y eficaz.
Ser asertivo implica ser claro, explicar bien lo que queremos decir y saber transmitir el mensaje de forma serena. En una familia empresaria, es muy beneficioso fomentar un clima de relaciones asertivas para que todos los miembros de la familia puedan hablar, debatir y defender sus posiciones, con prudencia y respeto. En otras palabras, se trata de mantener canales de comunicación transparentes y fluidos y de huir de los extremos, tanto de la agresividad (comunicar con violencia) como de la pasividad (ser sumisos).
Sobre todo, hay evitar caer en la dictadura del silencio que muchas veces se instaura en algunas familias empresarias para no herir u ofender a los demás. Si bien “callarnos” evita conflictos inmediatos, a la larga puede enquistar los problemas. Recordad que, si se hace bien, abordar los temas delicados, aunque cueste, es mucho más positivo en el largo plazo.
Por último, recordad que, aunque la asertividad en la empresa familiar es muy importante, también lo es el saber escuchar. Tenemos que dejar hablar y, sobre todo, escuchar de forma activa y comprender lo que nos están diciendo con empatía. Para ello, es necesario prestar la máxima atención a nuestro interlocutor y que la otra parte así lo perciba. Para ello, no deberíamos estar solo pendientes de lo que queremos conseguir y/o transmitir.
Formación en comunicación asertiva
En el ámbito personal, la asertividad se asocia con aptitudes como la empatía, el aplomo, la confianza en sí mismo, la autoestima, la honestidad, el sentido de la oportunidad o la responsabilidad. Quién no haya tenido la suerte de nacer con estas aptitudes, también puede aprender algunas técnicas que le ayudarán a comunicar con asertividad en la empresa familiar.
Dada la importancia que tiene este tema para las familias empresarias, desde Family Business Solutions hemos desarrollado un curso específico de asertividad y resolución de conflictos. Este curso está orientado a todos aquellos profesionales que necesiten mejorar la calidad de la comunicación en el entorno de trabajo. En esta formación, profundizamos en el concepto de asertividad y fomentamos que cada participante identifique cuál es su propio estilo de comunicación predominante. De esta manera, conseguirá ampliar su visión sobre la gestión y resolución de conflictos desde una posición más responsable, constructiva y empática, respetando las propias necesidades y las de su interlocutor.