Los valores familiares de los que os hablaremos hoy coinciden, en muchos casos, con los valores navideños que imperan en esta época del año. Con la llegada de diciembre, las calles se tiñen de luces, crecen las ganas de celebración con los nuestros, el espíritu de la Navidad impregna el ambiente… Y todos nos dejamos llevar por la magia de estos días, incluyendo los valores típicos de las fiestas navideñas que, antaño, tenían su origen en la religión o la fe.
Por todo ello, estas fechas tan especiales son un muy buen momento para potenciar los valores familiares y transmitirlos a las siguientes generaciones, aprovechando los grandes momentos que viviremos todos juntos. Además, la Navidad también es una festividad muy adecuada para estrechar el vínculo entre las distintas generaciones y ramas familiares, también con aquellos que trabajan fuera de la empresa familiar.
Entre los valores familiares que imperan en esta época, encontramos el valor de la familia o la unión familiar. Es momento del año por excelencia de las reuniones familiares y en el que damos más importancia que nunca a los nuestros. El cariño, el amor, la amistad y la confianza son un pilar central de estas fechas. La familia y disfrutar con los nuestros es lo que nos hace desear de verdad que llegue la Navidad. Ellos son lo más importante: la emoción de volver a encontrarnos, compartir la calidez del hogar, preparar con ilusión la mesa, sorprenderlos con pequeños detalles…
Valores familiares que brillan más que nunca en Navidad
Por otro lado, es cierto que la Navidad es una época de compras compulsivas, de consumismo, de excesos gastronómicos, de estrés por los preparativos e incluso, en algunos casos, de opulencia. Sin embargo, también son unos días en los que se hacen recogidas de alimentos y grandes acciones solidarias, dado que se da más importancia que nunca a la generosidad, el altruismo, la gratitud, la solidaridad y la caridad. Son estos los valores familiares que debemos cultivar y transmitir a las siguientes generaciones, también durante el resto del año.
Asimismo, el perdón y la reconciliación, sobre todo en aquellas familias empresarias con tensiones o conflictos en marcha, son dos valores que debemos poner en práctica. De la misma manera, especialmente en cenas y comidas largas con personas que quizá no son del todo de nuestro agrado o con las que no congeniamos, deberíamos apostar por la empatía, la tolerancia y el respeto.
Todos estos son ejemplos de valores familiares que casan a la perfección con la Navidad. Pero de bien seguro que cada familia tiene y vive sus propios valores familiares, que ha aprendido e ido transmitiendo de generación en generación, incluyendo otros de los que no hemos hablado aquí, como la humildad, la honestidad y la superación, por ejemplo.
Por último, os animamos a vivir estos días con ilusión y positividad, celebrando las tradiciones familiares y siendo capaces de disfrutar todos juntos de las pequeñas cosas y los buenos momentos que nos regala la vida. Dicho esto, os deseamos una feliz Navidad y un próspero 2024. Y, como cada año, os agradecemos vuestra confianza y el estar al lado de Family Business Solutions un año más.