Cuando trabajamos con familias empresarias, rara es la vez que en las reuniones no nos ponen sobre la mesa ejemplos de empresas familiares que han tenido problemas graves o muy graves. Sin embargo, somos conscientes de que los riesgos de la empresa familiar, a no ser que se hayan vivido directamente, se ven como algo lejano y que difícilmente nos llegará a nosotros. Es parecido a lo que nos sucede a nivel particular, cuando pensamos que los accidentes, las enfermedades y las desgracias no nos llegarán, hasta que llegan.
En la empresa familiar tenemos tres sistemas (familia, empresa y propiedad) a menudo en tensión. Se suelen dar muchos elementos de riesgo que, si no se prevén y se trabaja para eliminarlos o reducirlos, lo normal es que nos acaben estallando en las manos el día menos pensado y con poco margen de reacción.
En el esquema de la Business Family Foundation, basado en el modelo de los tres círculos de Davis y Tagiuri, se ve claramente la tipología de riesgos de la empresa familiar. Es sumamente recomendable tomar conciencia de todos ellos en aras de lograr la continuidad del negocio familiar. Para ello, es necesario construir un mapa de riesgos familiar, actuar como accionistas responsables y regular las normas de la relación familia-empresa-propiedad, a poder ser de la mano de una persona externa que aporte objetividad y metodología, en un Protocolo familiar.
Los riesgos de la empresa familiar tienen que ver con: la gestión empresarial, la propiedad, el gobierno familiar, la sucesión y la administración del patrimonio.
Los riesgos de la empresa familiar por ámbitos
- Riesgos de la gestión empresarial. Una mala estrategia, un modelo de negocio inadecuado u obsoleto, la desaparición de los máximos ejecutivos u otras personas clave, los problemas legales, la pérdida de rentabilidad, la falta de profesionalización, no tener un sistema de control interno adecuado y la ausencia de órganos de gobierno son, entre muchos otros, riesgos asociados a la gestión.
- Riesgos de la propiedad. Aquí encontramos los riesgos relacionados con las discrepancias sobre los dividendos. Y también los asociados a la transmisión de las acciones, a salidas de socios, a no saber ser capital paciente y, principalmente, a no actuar como accionistas responsables.
- Riesgos del gobierno familiar. En este ámbito es donde, según mi punto de vista, se ciernen los mayores peligros y riesgos. La falta de visión compartida, las peleas y tensiones entre ramas, los problemas intra e intergeneracionales, los valores no alineados, un relevo generacional mal resuelto, la falta de órganos de gobierno familiares y no tener normas claras en la relación de la familia con la empresa son cuestiones que suelen generar problemas que dejan cicatrices difíciles de cerrar.
- Riesgos de la sucesión, tanto en la empresa como en el liderazgo de la familia. Estos riesgos deben tenerse muy presentes en aras de que la eficacia empresarial y la armonía familiar estén alineadas y en equilibrio.
- Riesgos de la administración del patrimonio. Una buena planificación y gestión patrimonial, llevada con transparencia, es una gran medicina para reducir los riesgos de la empresa familiar que se derivan de la administración del patrimonio.
Una respuesta a “6 categorías de riesgo de las empresas familiares”
[…] Sin embargo, vemos a diario como en pequeñas y medianas empresas familiares (y, de hecho, también en empresas de mayores dimensiones) es muy frecuente confundir TÁCTICA y ESTRATEGIA. En un negocio, tenemos tres dimensiones en las que toda dirección debería centrar su atención: el ACTUAR, el ANALIZAR y el PENSAR. Suele ocurrir que, llevados por las urgencias del día a día, en la práctica, se le acabe dando mucha más importancia a la dimensión del actuar (básicamente táctica) y se tomen las decisiones basándose en la intuición de los fundadores. Y, en cambio, se le de menos importancia a las otras dos dimensiones, que son las que determinarían la planificación estratégica en la empresa familiar y, también, la prevención de riesgos. […]