Vaya por delante que todavía no nos hemos encontrado (todavía) un Protocolo familiar hecho con Chat GPT. Pero llegará. La Inteligencia Artificial está siendo empleada en muchas facetas de nuestra vida y seguro que en algún momento a alguien se le ocurrirá hacer un Protocolo familiar con Chat GPT. Y ya os adelantamos que probablemente será una mala idea… Un simple acuerdo o contrato legal estándar que pueda redactar por vosotros Chat GPT no será jamás, a nuestro modo de ver, un buen Protocolo familiar.
Esto mismo ya lo vimos hace unos años con los modelos estándar de Protocolo familiar que circulaban por internet. Nos llegó alguna familia empresaria que se había aventurado a copiar-pegar alguno de estos ejemplos (o el de alguna familia empresaria amiga suya), poner el nombre y datos de su familia y, cambiando dos o tres detalles más, “elaborar” su Protocolo familiar.
Desgraciadamente para nuestra profesión, algo parecido también lo hemos visto en algunos despachos de abogados. Replican un Protocolo familiar estándar como si fuese un producto estándar que se compra o vende.
¿El resultado? Pues bien, evidentemente en ambos casos el Protocolo familiar suele quedarse guardado en un cajón. Nada cambian en la familia empresaria. El documento no le habrá servido para consensuar soluciones y reglas a sus problemas ni habrán sabido implementarlo.
Es cierto que, si hablamos de precio, evidentemente la IA es imbatible. Hacer un Protocolo familiar con Chat GPT es gratis. Pero evidentemente el hecho de no tener el acompañamiento de expertos en empresa familiar conlleva sus consecuencias negativas que a continuación sintetizaremos. A vosotros os corresponde juzgar si os compensa correr el riesgo.
Motivos para NO hacer un Protocolo familiar con Chat GPT
- Un buen Protocolo familiar no es un contrato estándar que se compre o se venda. Siempre decimos que requiere un proceso de reflexión familiar y que se debe hacer a medida a través del consenso. Por muy inteligente que sea la IA, un Protocolo familiar redactado con Chat GPT no se ajustará a vuestra realidad familiar y empresarial. Esta, que es una de las claves, será donde más cojeará vuestro documento.
- Chat GPT no tiene la sensibilidad para detectar problemas latentes. Una de las áreas en la que los consultores de empresa familiar aportamos más valor es en detectar conflictos escondidos, preocupaciones ocultas, tensiones preexistentes… No en vano realizamos una decena de reuniones con las familias empresarias, individuales y conjuntas. Y esto, una Inteligencia Artificial no puede hacerlo.
- Aunque los detectase, Chat GPT tampoco podría intervenir ante los conflictos. Gracias a nuestra formación en terapia familiar sistémica, durante el proceso de Protocolo familiar podemos abordar problemas de comunicación o roces no resueltos. E, incluso, ejercer de mediadores o “abogados del diablo”, si es preciso.
- No os ayudará en la implementación de lo acordado en el Protocolo familiar. Como es obvio, Chat GPT no estará a vuestro lado a la hora de poner en marcha los órganos de gobierno (o de adecuarlos, en caso de que ya existan y no se utilicen correctamente). Sin este acompañamiento tan necesario, el Protocolo no os servirá para profesionalizar la empresa familiar.
- Por último, faltará compromiso. Tal y como hemos hablado otras veces, el compromiso moral nace del proceso, no de la simple firma de un documento legal. Así que un Protocolo familiar hecho con Chat GPT no tendrá el calado y el valor suficiente para forjar este compromiso. Será papel mojado que se incumplirá a la mínima…