Las parejas en la empresa familiar son, tal vez, uno de los temas más controvertidos. En general, buena parte de las familias empresarias suelen ser reacias a incorporar familiares políticos al negocio. En otros artículos, ya hemos hablado de los riesgos que entraña contratarlos, pero también de las bondades que pueden aportar, como el fuerte compromiso o la visión a largo plazo.
Hoy lo que queremos es daros algunos consejos para aquellos casos en que sí que decidáis contratar a las parejas en la empresa familiar. Eso sí, es primordial que toda la familia esté de acuerdo, porque es importante que los familiares políticos estén legitimados por el resto de la familia. También se deben evitar nepotismos y favoritismos, del mismo modo que se hace con los otros familiares.
Consejos para las parejas en la empresa familiar
Probablemente el mejor consejo que os podemos dar respecto a las parejas en la empresa familiar es que hay que poner normas antes de incorporarlas, a ser posible, de forma consensuada en un Protocolo familiar. Estas normas deben clarificar su posible rol en la empresa, pero también pueden implicar ciertas restricciones a la entrada de familiares políticos al negocio. Por ejemplo, restringir su contratación únicamente a aquellos casos en que estos familiares reúnan los méritos y requisitos necesarios.
Otra recomendación que deben tener en cuenta las parejas en la empresa familiar es aprender a separar ambos mundos. El objetivo es no mezclar los temas de empresa y de familia y, sobre todo, evitar llevar los problemas del trabajo a casa y viceversa, los de la pareja o personales a la empresa. En Family Business Solutions llamamos ‘usar la percha’ a este ejercicio de dejar en la percha, instalada en la puerta de casa o de la empresa, los problemas del otro ámbito.
Esta percha no solo la debemos tener con la pareja, sino también con los hijos y con el resto de familiares. Así, evitaremos que malentendidos y conflictos, ya sea laborales o de pareja, trasciendan a padres, madres y otros miembros de la familia ajenos al mismo.
Consejos cuando las parejas no trabajan en la empresa familiar
Cuando no trabajan en la empresa familiar, es bueno que a las parejas se las integre y se las haga partícipes de los valores de la familia empresaria y de su importancia, pero también de su prudencia. En estos casos, es muy importante no transmitirles responsabilidades que no les corresponden e intentar mantenerlos al margen de problemas en los que su participación puede resultar negativa para la familia o para la empresa.
En cualquier caso, trabajen o no en el negocio, el papel de las parejas en la empresa familiar es fundamental para el éxito futuro, tanto de la familia como de la compañía. La influencia en la educación de los hijos, el acompañamiento de la pareja, el respeto por los valores y las tradiciones y su relación con el resto de familiares serán clave para el buen funcionamiento de la familia. De aquí que desde la familia empresaria los tenemos que respetar y tratar como se merecen.