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líderes de la empresa familiar

Líderes naturales vs. Líderes circunstanciales

líderes de la empresa familiar

Cuando hacemos el DISC a las familias empresarias, normalmente vemos que los que están llamados a ser los líderes de la empresa familiar son muy distintos entre sí. Algunos se parecen a sus padres y tíos, que fundaron el negocio. Pero otros no comparten el mismo espíritu emprendedor e intuición empresarial, sino que tienen talento en otras áreas.

Los rasgos que definen a un buen líder potencial son muy diversos. No se centran solo en su personalidad, sino que abarca tanto características cognitivas y psicológicas, como factores motivacionales, sociales e, incluso, condiciones físicas. Aun así, mentiríamos si negásemos que sí que existe un estereotipo de líder. Esta palabra suele evocarnos a una persona carismática, con don de gentes, inteligente, motivada, valiente y altamente resolutiva. Está claro que todo ello son cualidades muy útiles para desenvolverse en el trabajo y en la vida personal.

Para desarrollar los distintos tipos de líderes de la empresa familiar nos remitiremos a la tesis del escritor norteamericano y experto en educación Tim Elmore. Según este autor, existen los líderes naturales vs. los líderes circunstanciales. A nuestro modo de ver, esto es algo positivo para una empresa familiar, dado que la naturaleza del liderazgo es también distinta en los diferentes niveles y contextos de una empresa familiar (familia-empresa-propiedad).

Líderes de la empresa familiar: natural vs. circunstancial

El primero es un tipo de líder innato. Engloba a aquellos líderes de la empresa familiar que tuvieron la suerte de nacer con grandes dotes de liderazgo. Son el estereotipo de líder al que antes hemos hecho referencia. Parecen predestinados a dirigir la empresa familiar, ya que lideran porque les sale de dentro y forma parte de su forma de ser. Ahora bien, solo un 10-15% de la sociedad reúne estas características.

Lo que hemos comentado en el párrafo anterior significa que el restante 85-90% de la sociedad no son líderes naturales. Son líderes circunstanciales. Se les conoce por este nombre porque tienen la capacidad, en un campo concreto, de ser grandes líderes, siempre que las circunstancias sean las adecuadas. Esto viene a señalar que cualquier persona tiene la posibilidad de motivar e inspirar al resto del equipo y de ejercer el rol de líder en un área determinada.

Así pues, aunque uno no sea un gran líder natural, puede ser un líder circunstancial excelente en aquella área que le apasiona, en la que es capaz de explotar sus puntos fuertes y de sacar todo su talento. Pero, para ello, es necesario que los líderes de la empresa familiar tengan diseñado un plan de carrera y formativo adecuado a su perfil, capacidades y potencialidades.

Con esto lo que pretendemos es motivar a la siguiente generación, mentorizarla para que pueda extraer todo su potencial y trabajar sus aptitudes. Gracias a la formación y a la experiencia, cualquier persona, incluso un líder natural innato, puede aprender, desarrollar y ejercitar un poco más sus propios dotes de liderazgo. Al final, estará más preparada y será capaz de llegar a liderar la empresa familiar, en aquel puesto más adecuado a su perfil.

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