Cada vez detectamos más interés por saber como hacer un Cuadro de mandos integral, también en algunas pymes familiares. Esta herramienta fue planteada por los economistas norteamericanos en 1992 Kaplan y Norton, para mejorar de forma global la administración de las empresas y mejorar el proceso de toma de decisiones. De lo que se trata es de transformar los objetivos y la estrategia empresarial en indicadores, para tener un marco de referencia que permita a la dirección evaluar la gestión y la ejecución de la estrategia.
El Cuadro de mandos también se conoce como Balance Scoredcard en inglés. Está formado por 4 perspectivas: la financiera, la de clientes, la de procesos internos de negocio y la de RRHH o aprendizaje y crecimiento. Como veis, toma en cuenta tanto objetivos financieros como no financieros, así como en el corto y en el largo plazo. Para cada uno de estos cuatro ejes, se deberán identificar los factores clave relevantes para el éxito, que serán lo que se conoce como indicadores.
Al hacer un Cuadro de mandos, es importante que estos indicadores sigan el método SMART. Es decir, que sean específicos, medibles, alcanzables, realistas y estén acotados en el tiempo. La dirección tiene que revisarlos anualmente, puesto que, tanto el entorno como la misma empresa familiar, cambian y evolucionan de un año a otro. También deberá vigilar que no se caiga en la ‘parálisis por el análisis’.
Gracias al Cuadro de mandos, los directivos de la empresa familiar tendrán una visión rápida sobre la situación de la compañía y las tendencias que siguen sus indicadores. Además, será más sencillo valorar si se está cumpliendo con la estrategia, detectar desviaciones respecto a lo que estaba previsto y analizar las causas y valorar las oportunidades que se presentan, así como aportar las soluciones que se considere más conveniente.
Cuadro de mandos integral en pymes
Sabemos que todo lo dicho hasta ahora puede resultar interesante, pero quizá lejano y poco aplicable para las pymes y micropymes familiares, de primera e incluso de segunda generación con baja complejidad. En estas empresas, es habitual gestionar el negocio familiar según la intuición del fundador o fundadores. No se suele hacer un Cuadro de mandos integral, puesto que se acostumbra a pensar que, al ser de menor tamaño, no se necesitan…
Sin embargo, con base en nuestra experiencia, para buena parte de las pymes familiares creemos que también sería beneficioso hacer un Cuadro de mandos integral adaptado a sus necesidades y características. O, por lo menos, tener un dashboard con distintos KPIs. Su correcta implementación será una guía de referencia para la dirección de la empresa familiar, pero también servirá para que todo el equipo tenga una visión compartida sobre los objetivos y los puntos fuertes y débiles de la compañía.
Y, al contrario de lo que podrían pensar, ser pequeños no es un inconveniente para ello, más bien todo lo contrario. Gracias a su menor tamaño, puede ser más fácil y rápido hacer un Cuadro de mandos en una pyme, comunicarlo, implementarlo y controlar los distintos indicadores. Eso sí, es recomendable que no haya más de 3 o 4 indicadores para cada una de las cuatro perspectivas, para que resulte realmente efectivo.