La gran renuncia en la empresa familiar, ¿mito o realidad?

Llegamos a finales de 2023. Y, pese a los augurios de principios de año, no parece que haya habido una gran renuncia en la empresa familiar. O, por lo menos, así ha sido en buena parte de las empresas familiares con las que trabajamos en Family Business Solutions.

Pero recapitulemos: ¿De dónde viene la llamada gran renuncia o gran dimisión? Hace unos dos años, justo cuando empezábamos a salir de la pandemia de la Covid-19, en Estados Unidos se empezó a hablar de esta tendencia. Poco después, se extendió también a los países europeos y creció el número de trabajadores que dejaron sus trabajos en búsqueda de una mayor felicidad, bienestar y conciliación. El origen del fenómeno radicaba en el malestar, el estrés y el síndrome del trabajador quemado que afloró una vez los distintos países y sus ciudadanos empezaron a salir de los meses más duros de la pandemia.

Sin embargo, la gran renuncia ha afectado por desigual a los empleados de los distintos sectores. Así, los sectores y los puestos vinculados a la atención al cliente (la sanidad, canal HORECA, el turismo…) o aquellos que son más estresantes o con peores horarios han sufrido más las conescuencias de este fenómeno. También se ha extendido más en aquellos trabajadores de entre 30 y 45 años, cuya generación parece más abierta a los cambios en pos de un mayor equilibrio entre la vida personal y familiar.

¿Por qué no hablamos de gran renuncia en la empresa familiar?

Por normal general, creemos que no se ha notado en exceso la gran renuncia en la empresa familiar. Eso no quiere decir que no haya habido ningún familiar o ningún trabajador que haya dejado su empleo durante estos últimos meses. Ha habido algunos casos, pero pensamos que, en proporción, se ha dado en bastantes menos ocasiones que en las empresas no familiares.

Probablemente, el hecho de que haya sido menos notable la gran renuncia en la empresa familiar se debe a la idiosincrasia de estos negocios. Nos consta que la inmensa mayoría de las empresas familiares están orientadas hacia las personas y que el bienestar de los trabajadores es una prioridad. Las familias empresarias ven a los miembros del equipo como más que solo trabajadores y les cuidan y dan el reconocimiento que merecen.

Además, favorecen en la medida de lo posible medidas como el teletrabajo y la flexibilidad u otras que promuevan la conciliación, y fomentan que haya un buen ambiente de trabajo. Todo ello redunda en una mayor motivación, unión, colaboración y compromiso de los miembros del equipo, que tienen un mayor sentido de pertenencia con la compañía, reduciendo así los efectos de la gran renuncia en la empresa familiar.

Por otro lado, pensando en los miembros de la familia empresaria, un segundo motivo es el compromiso con el futuro de la empresa familiar. La voluntad de continuar con el legado familiar, la planificación a largo plazo y el orgullo de pertenencia a la empresa familiar también explican el porqué no ha sido tan relevante la tendencia de la gran renuncia en la empresa familiar entre las familias empresarias.