Hoy hablaremos de un tema menos agradable: Las desgracias o dificultades familiares y su impacto en la familia y la unión familiar. En los muchos años que llevamos acompañando a familias, nos ha tocado vivir momentos muy complicados con ellas. Accidentes, enfermedades, decesos de personas jóvenes… solo por citar algunas de las dificultades familiares que hemos vivido a su lado. Desearíamos que no ocurriesen nunca, pero, lamentablemente, las desgracias ocurren y muchas veces acaban provocando la separación o el alejamiento de la familia.
Es cierto que las tragedias pueden suceder en cualquier familia, tenga o no un legado empresarial a cuestas. No obstante, las consecuencias cuando esto ocurre en una familia propietaria de una empresa suelen ser mayores, porque del futuro de la empresa familiar dependen muchos puestos de trabajo y el pan de muchas familias.
Y, muchas veces, ser una familia unida no es suficiente para sobreponerse a la adversidad. En nuestro trabajo como consultores de empresa familiar, sí que vemos que, por norma general, los negocios familiares más modélicos saben tener un mismo denominador común. Este es: la fuerte unión familiar. Las familias empresarias más longevas, a lo largo de las generaciones, han sabido labrar y gestionar muy bien este valor y convertirlo en un activo para la continuidad de la empresa familiar.
Sin embargo, esta unión familiar puede verse tanto reforzada como minada cuando hay que hacer frente a un drama, a una tragedia o a otras dificultades familiares. Si tuviéramos que poner en un lado de la balanza las familias que han salido fortalecidas y en el otro a las que se han distanciado e, incluso, dinamitado, posiblemente el peso se decantaría a favor de las que han salido reforzadas, pero no por tanta diferencia como nos gustaría.
¿Podemos evitar que las dificultades familiares rompan la familia?
Os preguntaréis entonces si hay alguna forma de prevenir que las desgracias nos separen. Pues, probablemente, no podemos prevenirlo con total certeza. En base a nuestra experiencia, determinar de antemano los factores que hacen que, ante las múltiples dificultades familiares que pueden ocurrir en la vida, la familia empresaria se una o se distancie, no es fácil. Tampoco existe una fórmula mágica que nos asegure que la unión familiar estará garantizada pase lo que pase.
Pensad que, por muy fuertes que sean los lazos de unión, al final, las emociones, y más en momentos tan difíciles como los que hemos expuesto, pueden jugarnos malas pasadas. Es habitual que estas situaciones saquen lo mejor y lo peor del ser humano y, en consecuencia, que puedan tanto fortalecer como alejar a la familia.
Aun así, queremos acabar este artículo con una pista que puede ayudaros a intentar evitar que las dificultades familiares rompan la familia. Y es que hemos visto claramente como, aquellas familias empresarias que han sabido “entrenarse” y estar preparadas son las que, sucedida la tragedia, han conseguido estar más unidas y que saliera lo mejor del ser humano, en lugar de la parte más ruin.
2 respuestas a “Las tragedias familiares, ¿unen o distancian en la empresa familiar? ”
La persona que trabaja tiene su vida, y esos dos ámbitos se “ mezclan”, por mucho que te entrenes para separarlos… la parte racional debe ser más fuerte que la emocional
Hola Alfonso, Sí, no es fácil separar empresa y familia. Sin duda es algo difícil de conseguir y que hay que trabajar para que el corazón no gane a la razón.