En este artículo os hablaré del Cuadro de Mandos Integral (CMI), una herramienta muy importante para el control y el seguimiento de la gestión de la empresa familiar. Como es habitual en este blog, yo os hablaré desde la perspectiva de las empresas familiares, si bien mucho de lo que os contaré también es aplicable a compañías que no sean familiares.
El Cuadro de Mandos Integral es un modelo de gestión que se presentó en 1992, en un artículo en la revista Harvard Business Review. Sus autores, los economistas norteamericanos Robert Kaplan y David Norton, plantearon el CMI como una herramienta para realizar un seguimiento de la evolución del negocio que fuera más allá de los indicadores puramente económicos y de la perspectiva financiera.
Treinta años más tarde, emplear un Cuadro de Mandos Integral es algo indispensable para poder traducir la estrategia en objetivos, medirlos a través de indicadores (KPIs) financieros y no financieros y ligarlos a unos planes de acción. El CMI, también conocido como Balanced Scorecard (BSC), nos permite mesurar de forma sencilla y gráfica la evolución de la actividad de la empresa familiar, conocer si se están cumpliendo los objetivos marcados, evaluar los resultados, así como seguir el desarrollo de la estrategia marcada y planificar estrategias a medio y largo plazo.
Sin embargo, la finalidad última del Cuadro de Mandos Integral no es solo el seguimiento detallado de la marcha del negocio familiar. Lo que buscamos es implantar y comunicar a todo el equipo la estrategia empresarial para alinear el comportamiento de los miembros de la empresa familiar con la misma. Si conseguimos aunar esfuerzos en la misma dirección, lograremos mejorar los resultados y motivar e involucrar tanto a empleados como al equipo directivo con la estrategia marcada.
¿Cómo preparamos un Cuadro de Mandos Integral?
En Family Business Solutions nos reunimos a menudo con empresas familiares que necesitan preparar un Cuadro de Mandos Integral. En este caso, las ayudamos con la reflexión estratégica, el desarrollo de las perspectivas y la definición del Mapa Estratégico, que son los pasos previos antes de desarrollar e implantar el CMI.
A continuación, para confeccionar un Cuadro de Mandos Integral lo más habitual es que utilicemos las siguientes variables correspondientes a las 4 grandes áreas estratégicas: Finanzas, Clientes, Interna y Recursos. Para representarlo utilizaremos una matriz 2×2 con un cuadrante para cada una de las variables mencionadas.
- Perspectiva Financiera: En este punto reflejamos los indicadores que miden la creación de valor de la empresa para sus accionistas; es decir, analizamos si se está sacando el máximo partido de las inversiones realizadas. Por ejemplo, el ROI, el flujo de caja o el índice de endeudamiento.
- Perspectiva del Cliente: En este punto buscamos evaluar la satisfacción del cliente, tanto sus opiniones y valor percibido, como la situación en relación con nuestra competencia. Por ejemplo, la cuota de mercado, la comparativa de precios y servicios con la competencia, el número de reclamaciones y las ratios de fidelización, entre otras.
- Perspectiva Interna: En este apartado añadimos los indicadores que se refieren a los procesos internos de la empresa familiar, como los procesos de innovación, calidad, productividad o los relacionados con el medio ambiente o la comunidad, que resulten clave por su repercusión comercial y financiera.
- Perspectiva de Recursos (Desarrollo y Aprendizaje): Aquí incluimos los aspectos relacionados con el talento de las personas y con las tecnologías que utilicemos y que es importante que controlemos porque aportan valor a los productos y/o servicios que ofrecemos. Por ejemplo: Aspectos relacionados con los planes de formación y de carrera o el coaching, entre otros.
El complemento al Cuadro de Mandos Integral: el Cuadro de Mandos Familiar
Para acabar, me gustaría hablaros del Cuadro de Mandos Familiar (CMF), una herramienta complementaria al Cuadro de Mandos Integral. El CMF se utiliza en familias empresarias que ya se encuentran en un ciclo familiar avanzado (a partir de la tercera generación) e incluso antes si tienen un grado de profesionalización elevado.
En el Cuadro de Mandos Familiar se mide simultáneamente el cumplimiento de la estrategia familiar y empresarial. Desde el Consejo de Familia se sigue la evolución de los indicadores empresariales (los del Cuadro de Mandos Integral) y de los familiares (expectativas de los propietarios). El objetivo final es tener la certeza de que la estrategia empresarial y la familiar avanzan en paralelo, algo indispensable para la continuidad de la empresa familiar.
Una respuesta a “La importancia de tener un Cuadro de Mandos Integral”
[…] Cuadro de mandos también se conoce como Balance Scoredcard en inglés. Está formado por 4 perspectivas: la financiera, la de clientes, la de procesos internos de negocio y la de RRHH o aprendizaje y […]