Sobre los anexos al Protocolo familiar se ha escrito menos que sobre otros temas de empresa familiar, por lo que se trata de un apartado bastante desconocido para las familias. En este artículo, más técnico, intentaré despejar todas las dudas que a menudo puede generar este capítulo del Protocolo familiar.
Aun así, como probablemente ya sabéis, debo insistir en que cada Protocolo familiar se elabora a medida de las circunstancias y deseos de cada familia, por lo que no hay un contenido estándar para este capítulo.
Principales documentos anexos al Protocolo familiar
Es habitual que la familia quiera incluir como anexos al Protocolo familiar algunos documentos que hagan referencia a la historia familiar y empresarial. Esta es una manera de dejar constancia de ello a las futuras generaciones, a la vez que un recuerdo.
Normalmente elaboramos con las familias los siguientes documentos:
- Un genograma familiar. Se trata del árbol genealógico de la familia, que recoge nacimientos, matrimonios, defunciones, etc.
- Un cronograma familiar y empresarial, con los hitos más relevantes de ambos círculos. Por ejemplo, se puede indicar la incorporación de la nueva generación a la empresa o la apertura de una nueva sede.
- Una breve recopilación fotográfica con imágenes importantes de la familia y de la empresa.
- Un mapa para indicar las zonas de actuación empresariales.
Si bien estos documentos no tienen un valor legal vinculante, son importantes para reforzar el compromiso de la familia empresaria con la empresa familiar. Debemos tener presente que en un Protocolo familiar la parte emocional del mismo es tan (o más) importante para el futuro de la empresa que los contenidos jurídicos.
Otros documentos anexos del Protocolo familiar importantes para su interpretación
Además de los anteriores, hay una serie de documentos anexos al Protocolo familiar que ayudan a su interpretación futura:
- Es importante añadir definiciones, ya sea en este apartado o en otro del Protocolo familiar, sobre algunos vocablos o conceptos. De esta manera la familia se asegura de definir con precisión algunas palabras importantes para interpretarlo. En última instancia, esto es una garantía y ayuda a dar la máxima seguridad jurídica y a evitar futuros conflictos sobre interpretaciones sesgadas o incorrectas de cualquiera de las cláusulas. A modo de ejemplo, algunas de las definiciones pueden referirse a conceptos como actividad empresarial, asesor externo, Consejo Familiar, Consejo de Administración, consejero familiar, documentos complementarios o de ejecución, familia extensa, rama familiar o valor razonable.
- También es habitual adjuntar documentos que ayuden a la correcta ejecución del Protocolo familiar. Entre ellos: Los testamentos familiares o las valoraciones del patrimonio empresarial y familiar relacionado con la empresa.
- En algunos casos, las familias desean añadir también los reglamentos de funcionamiento de los órganos de gobierno. De esta manera establecen con detalle en el mismo Protocolo familiar aspectos como la composición, el régimen de funcionamiento, las competencias y otros aspectos de los órganos de gobierno creados. Como en el punto anterior, el objetivo es evitar futuros conflictos.
Otros tipos de documentos anexos al Protocolo familiar
Por último, mencionaré en este bloque otros documentos que también es posible adjuntar como anexos al Protocolo familiar:
- Un organigrama sobre la empresa, en el que se detalle la estructura de responsabilidades, las funciones de cada uno (familiares y no familiares) e incluso las cualidades que deben reunir los mandos directivos.
- También hay familias que desean incluir como anexo un plan estratégico a cinco años, que habrán consensuado durante el proceso de Protocolo familiar.
- Las reglas relativas al desarrollo de nuevas actividades empresariales y/o negocios concurrentes.
- Determinados documentos que hacen referencia a las reglas económicas de la familia.
- Un mapa de riesgos o un DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) de la familia y la empresa.
Tras haber visto algunos ejemplos solo me queda insistir en aquello que os decía al principio de este artículo: el Protocolo familiar se debe elaborar a medida de cada familia empresaria y de cada empresa familiar. Así que en último término sois vosotros quiénes decidís, siempre con el asesoramiento de un consultor de empresas familiares, si deseáis o necesitáis incluir estos u otros anexos al Protocolo familiar.