Lecciones de trabajar fuera de la empresa familiar

Aprender fuera de la empresa familiar es algo que recomendamos muy encarecidamente a los miembros más jóvenes de la familia empresaria. La idea es que, al comienzo de su carrera profesional, dediquen al menos dos o tres años a trabajar en otras compañías. Esto muy positivo tanto para ellos como para el negocio, tal y como comentaremos a continuación.

Para nosotros, en Family Business Solutions, es evidente que aquellos jóvenes que han tenido la oportunidad de trabajar fuera de la empresa familiar suelen aportar un plus al negocio cuando deciden volver. Aunque también es cierto que nos hemos encontrado con algunos jóvenes que, aunque nunca han salido del negocio familiar, también son capaces de desarrollar un buen trabajo, posiblemente por su forma de ser, nivel de formación y circunstancias propias de la empresa y de la familia.

¿Por qué es importante aprender fuera de la empresa familiar?

Tener una primera experiencia laboral en otro negocio, con todo lo que ello implica, es una gran oportunidad y aprendizaje para los jóvenes, por varios motivos:

• Implicará trabajar sin ningún tipo de privilegio y tener que desenvolverse profesionalmente sin ser “el hijo/a o sobrino/a de”. El hecho de tener horarios y las mismas condiciones que los demás compañeros fomenta el crecimiento personal y profesional de la persona. Asimismo, también hace comprender que “fuera de casa hace mucho frío”.
• Deberán aprenderán lo bueno y lo malo de jefes que no son ni sus padres, ni sus tíos, ni sus hermanos y con los que no existe ningún vínculo familiar.
• También adquirirán buenas prácticas de otros negocios y/o sectores, verán ideas nuevas y formas diferentes de hacer las cosas, descubrirán otras visiones… que, más adelante, podrán poner en práctica en la empresa familiar, si deciden volver. Por todo ello, el hecho de trabajar y aprender fuera de la empresa familiar los convertirá en personas más formadas, con más experiencia y más maduras.
• Además, a nivel personal, tendrán la satisfacción de conseguir pequeños logros (empezando por el hecho de obtener un empleo por méritos propios) sin que importe el apellido familiar. Esto es algo que les hará ganar en seguridad y autoestima.

¿Por qué hay reticencias a aprender fuera de la empresa familiar?

A pesar de sus ventajas, muchas veces nos topamos con cierta resistencia en la familia. Y, de hecho, nos sorprende que las mayores reticencias suelen venir mayormente por parte de los padres, y no de los hijos. Esto ocurre porque la generación saliente tiene miedo de que el hecho de aprender fuera de la empresa familiar provoque que, cuando vuelvan, los jóvenes tengan una visión muy distinta y ganas de hacer cambios importantes en el negocio.

Por otro lado, entre los padres hay cierta preocupación por que los miembros de la nueva generación vean y vivan otras realidades. Esto puede significar que, más adelante, ya no querrán volver a la empresa familiar. Como ya estarán trabajando en un buen puesto en otra empresa con buena reputación, preferirán continuar su carrera profesional fuera de la empresa de la familia.

Como padres, deberíamos huir del egoísmo y del chantaje emocional y nunca forzar que los hijos se queden en el negocio familiar por falsas lealtades. Los jóvenes deben poder valorar, habiendo trabajado una temporada fuera, si lo que realmente desean es quedarse en la empresa familiar o si prefieren desarrollarse profesionalmente en otros ámbitos o en otras compañías.

Pensad que, en el “peor’’ de los casos, si vuestro hijo, o sobrino, no vuelve, puede seguir aportando valor añadido desde los órganos de gobierno, como el Consejo de Familia o el Consejo de Administración, sin estar presente en el día a día. Al final, el hecho de aprender fuera de la empresa familiar siempre será algo positivo.