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liderazgo en la empresa familiar

Cómo pasar de liderazgo único a compartido y no desaparecer en el intento

liderazgo en la empresa familiar

Preparar con tiempo el traspaso de liderazgo en la empresa familiar es una de las claves del éxito del relevo generacional. Cuando llegue el momento de la sucesión, la familia empresaria debe cuestionarse cuál es el mejor estilo de liderazgo para su negocio y para la generación entrante, puesto que no siempre el modelo de la generación anterior es válido o adecuado también para la nueva generación.

Cuando la sucesión implica reemplazar los líderes manteniendo el formato básico de la empresa, gran parte del aprendizaje acumulado en lo que se refiere a la forma de ejercer la autoridad y el liderazgo en la empresa familiar y a la toma de decisiones sí que se transfiere con facilidad. Esto ocurre, por ejemplo, en una primera generación que pasa del fundador a la segunda generación, que consta también de un hijo único.

En cambio, un caso distinto es cuando la sucesión implica una reestructuración del formato de la empresa familiar y la aparición de más de un líder. En estos casos puede pasar que una buena parte de lo que en el pasado funcionó con eficacia ya no funcione en el presente, por lo que repetir el modelo de la generación anterior sería un error. Lamentablemente es habitual que nos encontremos con empresas familiares que han tenido un fundador con un liderazgo muy fuerte y con unos sucesores que tienen la tentación de querer imitar completamente su modelo y que olvidan que cada generación tiene que hacer su propia aportación a la empresa y “modelar” el negocio familiar con sus aportaciones.

Los relevos generacionales y el liderazgo en la empresa familiar

El relevo generacional para pasar de una empresa de fundador a una sociedad de hermanos y/o de primos, muy probablemente requerirá un cambio en la estructura de liderazgo en la empresa familiar. Las decisiones que antes tomaba una persona, ahora tendrán que ser tomadas por un equipo de hermanos y/o primos con más de un líder. A partir de ahora, el futuro de la empresa familiar estará en mano de todos ellos y sus destinos económicos estarán muy unidos.

Además, en generaciones más avanzadas es posible que el liderazgo empresarial y el familiar no coincidan y que nos encontremos con que dentro de la empresa y de la familia cohabiten distintos liderazgos generacionales al mismo tiempo.

Como os podéis imaginar, un cambio en el liderazgo de la empresa familiar para pasar de liderazgo único a compartido puede resultar complejo, especialmente porque el liderazgo es algo que no se transmite como se transmiten las acciones, sino que hay que ganárselo día a día. En mi opinión, la clave del éxito radicará en aprender a trabajar en equipo, consensuar las decisiones, mantener relaciones confianza, actuar de forma coherente y transparente, y poner en práctica nuestras dotes de empatía y comunicación.

Recomendaciones para cuidar el liderazgo en la empresa familiar

¿Cuáles son las mejores recomendaciones para trabajar y fortalecer el liderazgo en la empresa familiar antes, durante y después del relevo generacional?

Recomendaciones para el fundador
  • Fomentar el equipo de hermanos desde la infancia.
  • Dar apoyo al cambio de modelo en lugar de intentar reproducirlo.
  • Estar abiertos a diferencias de opinión.
  • Asegurar la transparencia informativa.
Recomendaciones para las dos generaciones
  • Definir y respetar las áreas de responsabilidad.
  • Escuchar y valorar las aportaciones de todos.
  • Mantener y defender las decisiones consensuadas.
  • Aceptar que cada generación tiene cosas valiosas para aportar.
  • Entender la necesidad de colaboración para afrontar retos comunes.

Por último, solo me queda deciros que contar con la ayuda de un consultor especializado en empresa familiar que os acompañe durante el relevo generacional puede facilitaros el traspaso de liderazgo. El acompañamiento a la familia empresaria consistirá tanto en ayudar a la generación saliente en la elección y la formación de los sucesores como en brindar a la generación entrante una mentorización y formación adecuada para potenciar sus habilidades de gestión, fomentar el liderazgo compartido y facilitar el trabajo intergeneracional y entre hermanos y primos.

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