Como familia empresaria nos cuesta mucho comunicarnos, ¿por qué?

Los problemas de comunicación en la familia empresaria son mucho más frecuentes de lo que podría parecer. Muchos nos preguntáis, preocupados, por qué os cuesta tanto comunicaros si sois familia y os conocéis desde pequeños. Los muros a la comunicación son los responsables de estas dificultades, que os impiden u os dificultan comunicaros de manera fluida y transparente. En este artículo los sintetizaremos.

Problemas de comunicación en la familia empresaria

En primer lugar, un buen número de problemas de comunicación está relacionado con el rol de cada uno. No es lo mismo comunicarnos como propietario, familiar o trabajador, pero no siempre es fácil de distinguir desde qué posición estamos hablando. Así mismo, distinguir cuando nos comunicamos con “los de dentro” (los que también trabajan en el negocio como gestores) y con “los de fuera” (los que solo son accionistas) es importante para asegurar una buena comunicación. Además, las etiquetas que cada uno lleva asignada de la familia, cuando se trasladan al ámbito laboral, también suponen uno de los principales problemas de comunicación en la familia empresaria.

En segundo lugar, tal como os explicamos en el artículo sobre el DISC, las diferencias en los 4 estilos comunicativos son otro de los problemas de comunicación en la familia empresaria. La forma de comportarnos crea muros que potencialmente pueden derivar en diferencias personales. Así pues, es importante conocer cuál es nuestro estilo de comunicación y, sobre todo, aprender a reconocer el de nuestro interlocutor, para adaptar nuestro mensaje.

Otro muro a la comunicación es tener, de forma muy clara, valores diferentes. Estos guían nuestro comportamiento y si no estamos alineados con los del resto de miembros de la familia empresaria y tenemos visión compartida, difícilmente conseguiremos una buena comunicación.

El último de los problemas de comunicación en la familia empresaria es el no tener normas claras. Esto lo vemos muy a menudo en familias que todavía no han consensuado un Protocolo familiar o unos Pactos de Familia. En ellas, es más frecuente que surjan los conflictos puesto que no tienen bien resueltos los temas más complejos y delicados, como el relevo generacional.

El factor intergeneracional en los problemas de comunicación

Para acabar, nos centraremos en la dificultad de la comunicación intergeneracional. Si bien todos los muros a la comunicación mencionados en este artículo son susceptibles de aparecer en cualquier momento, la comunicación suele ser más difícil en dos momentos:

1. Cuando el padre ya ha cumplido 40 años y los hijos e hijas tienen entre 17 y 25 años. En esta etapa, la comunicación será especialmente difícil y los problemas de comunicación en la empresa familiar serán frecuentes.
2. Más adelante, pasamos a la segunda etapa, en la que padre ha cumplido 50 años y los hijos e hijas tienen entre 26 y 33 años. Aquí, en cambio, la comunicación será más fácil.
3. Por último, cuando el padre ha cumplido 60 años y los hijos tienen entre 34 y 40 años, la comunicación será más difícil y suelen volver a formarse muros a la comunicación.

Como veis la comunicación y parte de sus dificultades estan relacionadas con los diferentes momentos del ciclo vital y con las diferencias y distancias existentes entre las diferentes generaciones de la familia. Estos problemas de comunicación en la familia empresaria se pueden solventar poniendo por ambas partes el máximo de comprensión, para clarificar el significado de los mensajes, y empatía, para ponernos en el lugar del otro y escucharle de forma activa.