Hasta ahora, no habíamos hablado en este blog del fideicomiso en la empresa familiar, ya que es una institución hereditaria propia del derecho sucesorio que no se aplica exclusivamente a las empresas familiares. Aun así, consideramos que es interesante presentaros sus usos y casuísticas, dada la utilidad que puede tener para las familias empresarias en la transmisión de la propiedad.
Empezaremos viendo qué es un fideicomiso y continuaremos analizando el propósito que puede desempeñar en la empresa familiar. A tenor del artículo 781 del Código Civil, a través del fideicomiso “se encarga al heredero que conserve y transmita a un tercero el todo o parte de la herencia”. Esto se permite solo si las transmisiones no pasan del segundo grado familiar y se hacen en favor de personas que estén vivas en el momento que fallezca el testador.
En Cataluña, donde se encuentra la sede de Family Business Solutions, el fideicomiso está regulado por el Código Civil de Cataluña. En el artículo 426-1 se indica que es un gravamen. Por ello, el que adquiere la herencia o legado, lo hace con la carga de que, una vez vencido el plazo establecido o cumplida la condición, debe transmitir al siguiente heredero. La regulación, los requisitos y las limitaciones del fideicomiso varían de una comunidad autónoma a otra. Por esta razón, no entraremos en más detalles respecto de la regulación.
Particularidades del fideicomiso en la empresa familiar
En resumen, en el fideicomiso una persona concede a otra la titularidad de unos activos para que los administre o conserve por un periodo de tiempo o bajo una condición. A continuación, esta persona estará obliga a transmitir dichos bienes o sus resultados a un tercero. Así pues, hay un heredero directo (fiduciario), que recibe de forma temporal la herencia en nombre del heredero indirecto (fideicomisario). También es posible establecer una pluralidad de llamamientos sucesivos de fideicomisarios, uno detrás de otro.
Utilizar el fideicomiso en la empresa familiar, como vía para preservar el patrimonio, es bastante común. Al designar sucesivos herederos y bloquear la propiedad, se consigue que solo quien el testador desea podrá heredar estos bienes en fideicomiso. Así, el causante, que es la persona que fallece, tiene la capacidad de decidir y controlar, después de su muerte, a qué herederos, sucesivos unos de otros, reciben su patrimonio legado.
El objetivo es asegurar que el patrimonio hereditario seguirá en manos de las personas elegidas. Es decir, que no lo heredarán personas ajenas a las misma ni personas que sí que son familiares pero que, en opinión del causante, son menos aptas para gestionar el patrimonio. Asimismo, también se asegura que este no se perderá en caso de que alguien fallezca sin sucesor.
El fideicomiso en la empresa familiar se suele emplear como forma de custodia de la herencia, por parte de alguien de confianza. El objetivo es que las acciones o participaciones sociales se transmitan en las líneas descendientes, con el límite legal de familiares vivos de segundo grado. Ahora bien, será fundamental que el testador esté bien asesorado antes de llevarlo a cabo.