¿Debe haber espíritu emprendedor en la empresa familiar, o debemos guiarnos por la tradición y el conservadurismo? Sin duda alguna, la primera opción. Para muchos negocios, la capacidad de innovar y de entrar en nuevos mercados es esencial para sobrevivir y seguir creciendo.
Cuando en Family Business Solutions comenzamos a trabajar con una familia empresaria, al poco rato ya estamos en condiciones de saber cómo tienen el pulso del emprendimiento. En estas familias, o en algunos de sus miembros si el espíritu emprendedor se concentra en determinadas personas, las palabras sueño, crecimiento, proyecto, innovación, curiosidad y las expresiones salir de la caja, volar, crear, diferenciarse del resto o cambiar el modelo de negocio son términos recurrentes.
Y al igual que sucede con la educación de la propiedad, el espíritu emprendedor es algo que hay que cultivar. Pero, muchas veces observamos que la presión del día a día, el éxito y las zonas de confort, pueden hacer que el espíritu emprendedor, incluso existiendo, quede aletargado.
La importancia de fomentar el espíritu emprendedor en la empresa familiar
Es importante fomentar el emprendimiento en las nuevas generaciones desde que son niños y formarles y educarles en este sentido. Para implantar la semilla del emprendimiento, nosotros recomendamos a las familias que, a partir de los veinte años, fomenten actividades y negocios en la nueva generación. Esto, además, ayudará a que la generación entrante se conozca (los que están fuera del negocio y los que están dentro) y que aumente su confianza como futuros socios.
Asimismo, es importante que los familiares asistan de forma recurrente a foros familiares y empresariales en los que se aborde este tema, para ayudar a fomentar y a mantener vivo el espíritu emprendedor no solo en las generaciones futuras, sino también en las presentes.
Por último, también es necesario poner en marcha prácticas de benchmarking: desde el Consejo de Familia, para analizar este punto en otras familias empresarias; desde el Consejo de Administración, para asegurar que el espíritu emprendedor se mantiene; y desde el ejecutivo y los consejeros independientes.
Reclutar perfiles con espíritu emprendedor
A pesar de seguir las recomendaciones anteriores, puede ocurrir que, con el paso del tiempo, el emprendimiento se vaya erosionando. Por esta razón, es muy importante que se establezcan medios y procedimientos para que, llegado el caso de que se detecte una pérdida del espíritu emprendedor en la propiedad, al menos se garantice en las personas que no son miembros de la familia, para compensar este déficit. Esto podemos hacerlo estableciendo pautas a la hora de seleccionar el personal que aseguren el mantenimiento del emprendimiento, la creatividad y la innovación.
Además, en las evaluaciones del Consejo de Familia y del Consejo de Administración, si se dispone de estos órganos, hay que añadir el emprendimiento como uno de los puntos a valorar. Por último, si se tiene Protocolo familiar o se tiene pensando hacer uno, hay que regular la forma en la que la familia empresaria velará por el mantenimiento del espíritu emprendedor.
Para acabar este artículo, queremos mencionar una situación distinta, aunque también preocupante. Se trata del exceso de emprendimiento cuando las estructuras no están preparadas, una situación tan negativa como la pérdida del espíritu emprendedor. Si se va emprendiendo sin freno, entrando en nuevos sectores por la vía de adquisiciones y no se tienen los recursos y las competencias para gestionar ciertos niveles de complejidad, el exceso de emprendimiento nos puede hacer morir de éxito y, en el peor de los casos, nos puede hacer desaparecer.